Ambos países de comprometieron a adoptar mecanismos e instrumentos estadísticos homogéneos de recolección de datos, promover la participación de las instituciones en acciones especialmente en las zonas fronterizas, brindar protección integral a la niñez y adolescencia que participa en actividades agrícolas estacionarias, y mejorar la condición de vida y trabajo de las familias indígenas.
Asimismo se mantendrá comunicación permanente entre las instituciones de niñez y adolescencia para prevenir, identificar y buscar soluciones a los problemas de salud, acceso a servicios reeducativo, maltrato infantil y trata. Esto a través de acuerdos bilaterales y protocolos.
Promover campañas educativas de sensibilización y capacitación en ambos lados de la frontera que contribuyan con el cambio de actitud hacia el trabajo infantil, intercambiar experiencias en cuanto a modelos de atención y retorno de la población indígena a sus comunidades de origen, fortalecer el monitoreo e inspección en lugares de trabajo, son otros de los compromisos adquiridos.
La Declaración de David fue firmada por el Viceministro de Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá, Edwin Salamín; el Viceministro de Trabajo y Seguridad Social, Alvaro González Alfaro; el Viceministro de Desarrollo Social, Felipe Cano y el Presidente Ejecutivo del Patronato Nacional de la Infancia, Mario Víquez Jiménez.