Martes 12 de enero del 2010.
1) Que si bien las Instituciones del Estado hemos realizado los esfuerzos pertinentes, a efecto de que se ejerzan los controles necesarios para que en dichas fiestas no se expenda bebidas alcohólicas a las personas menores de edad, la realidad de las intervenciones institucionales ha demostrado que, en años anteriores, durante y al final de cada día de festividad, aparecen en el campo ferial y sus alrededores personas menores de edad alcoholizadas.
2) Que ante esta realidad, que rebasa los esfuerzos de las Instituciones y de los organizadores de la actividad, la posición oficial del Patronato Nacional de la Infancia es que: “DEBERÍA DE PROHIBIRSE LA VENTA Y EL CONSUMO DE LICOR EN GENERAL EN ESTAS FIESTAS”.
3) Dada la situación planteada, el Patronato Nacional de la Infancia insta a los padres y madres de familia para que, en el ejercicio de sus derechos de autoridad parental, sean muy celosos en cuanto a las autorizaciones que brinden a sus hijos menores de edad, para participar en estas actividades sin supervisión adulta adecuada.
4) El Patronato Nacional de la Infancia lamenta que fiestas cívicas de esta naturaleza no cuenten con una oferta de diversión y esparcimiento diferente para las personas menores de edad, que incluya actividades de riqueza cultural y cívica, en un ambiente sano, libre de la promoción y del consumo indiscriminado y generalizado de bebidas alcohólicas.