Para el Presidente Ejecutivo del PANI; MSc. Mario Víquez Jiménez “En cumplimiento de la función de protección que constitucionalmente se le asigna al PANI, los albergues se han constituido en alternativas para los niños, niñas y adolescentes en situaciones de emergencia o riesgo inminente, pero también dan abrigo a cualesquiera situaciones de vulnerabilidad lo que ha generado diversos problemas conocidos en la opinión pública”.
Desde inicios de esta administración, los niños, niñas y adolescentes en albergues se consideraron una prioridad. Por ello se inició un trabajo de reconceptualización de esta alternativa y ya se cuenta con un nuevo modelo. Su implementación inicia con este Plan de Contingencia que contiene las acciones inmediatas para que los albergues vuelvan a cumplir a cabalidad con su función y brindar las mejores condiciones para los niños, niñas y adolescentes que están bajo la responsabilidad institucional.
Reducir la población y trasladar niños y niñas a ONGs
A marzo de este año, el Patronato Nacional de la Infancia tiene bajo su protección un total de 3755 niños, niñas y adolescentes. Un 49% de esta población (1845) están en hogares solidarios, un 35% (1316) en organizaciones no gubernamentales y un 15,8%, es decir, 594 personas menores de 18 años están en albergues del PANI.
La primera medida del plan es la reducción de la población en albergues. Para ello, se trasladarán 96 niños y niñas, entre los 0 y 6 años, a las 55 organizaciones no gubernamentales de la Unión de Instituciones Privadas de Atención a la Niñez (UNIPRIM).
Para la atención integral de la niñez y adolescencia bajo la responsabilidad institucional, el PANI invierte cerca de 5.149 millones de colones al año (una tercera parte de su presupuesto). A los hogares solidarios traslada un total de 815 millones de colones por año, a organizaciones no gubernamentales 1834 millones al año (subvencionando un 34% del costo de atención por niño) y en los albergues institucionales se hace una inversión anual de 2.500 millones de colones anualmente.
Reubicación de grupos de hermanos, por edad, por sexo y con discapacidad.
De las 594 personas menores de 18 años en albergues, 96 se ubicarían en alternativas de protección transitorias, con las otras 498 se hará una reorganización a partir de la relación entre grupos de hermanos, por las edades, por el sexo y por su discapacidad.
Control de medidas de protección y establecimiento de plazos.
El Patronato Nacional de la Infancia está facultado legalmente para brindar la protección a los niños, niñas y adolescentes en orfandad, abusados, maltratados, víctimas de negligencia y a la niñez en calle. Para ello, dicta medidas de protección de abrigo temporal, según lo establece el Código de la Niñez y la Adolescencia. Estas medidas se dictan por un periodo de seis meses y luego se judicializan.
Para evitar la permanencia de los niños y niñas, se establece que la población entre los 0 y los 6 años podrán estar hasta por una semana en los albergues del PANI con el objetivo de ubicarlos rápidamente en una alternativa no gubernamental. Los niños, niñas y adolescentes mayores de 6 y menores de 12 podrán permanecer hasta por seis meses, para luego ubicarlos en ONGs mientras se trabaja terapéuticamente con la familia para su posible regreso al grupo familiar.
Modelo de coordinación interinstitucional.
Como lo establece la Constitución Política el PANI debe cumplir su función con la colaboración de las otras instituciones del Estado. Por ello, se considera indispensable elaborar un modelo de coordinación con los hospitales, policía, escuelas, OIJ, y otras instancias que nos refieren niños y niñas en condición de riesgo. Es necesario que conozcan dónde acudir según la condición de vulnerabilidad específica de cada persona menor de edad.
Asimismo, la coordinación facilitaría que las instituciones brinden la atención especializada a los niños, niñas y adolescentes referidos por el Patronato Nacional de la Infancia.
Diagnóstico sobre la convivencia a partir de los niños y niñas.
Saber qué piensan y sienten los niños, niñas y adolescentes en los albergues del PANI es el objetivo del diagnóstico sobre la convivencia que se realizará como otras de las medidas del Plan de Contingencia.
El Código de la Niñez y la Adolescencia y la Convención sobre los Derechos del Niño establecen que todo niño tiene el derecho de expresar su opinión en los aspectos que le afecten, según su edad y su madurez. Para ello, debe dárseles la oportunidad de ser escuchado en todo procedimiento judicial y administrativo.
Por último, se realizará un diagnóstico de recursos de los albergues (infraestructura y calidad de vida) y de las condiciones del personal de cuido directo que evidencia un desgaste dadas las condiciones de la alternativa.
Apoyo de UNIPRIM
Para desarrollar el Plan de Contingencia se cuenta con la colaboración de la Unión de Instituciones Privadas de Atención a la Niñez (UNIPRIM), que agrupa a 55 organizaciones transitorias y con el Consejo Paritario que es una instancia de deliberación, concertación y coordinación entre el PANI, las ONGs y las familias que brindan protección a la niñez y adolescencia.
Comisión y plazo
Para la implementación del Plan de Contingencia se nombró una Comisión con funcionarios y representantes de las organizaciones no gubernamentales, y se estableció el plazo de 8 meses (abril a diciembre) para su ejecución.