Este sábado 11 abril, en horas de la mañana, oficiales de la Policía Profesional de Migración detectan a una persona nicaragüense, ingresando al país de forma irregular por el sector de Upala. Al ser abordada, los oficiales determinan que se trata de una persona menor de edad no acompañada, que además se encuentra en un estado mayor de vulnerabilidad, al detectarse que la misma está embarazada.
De forma inmediata, se recurre al protocolo de atención de persona menor de edad no acompañada, 911PANI, donde se activan acciones de protección coordinadas entre 911PANI y el Ministerio de Salud. La Cruz Roja, se presenta a verificar el estado de salud de la joven, siendo trasladada al centro de salud correspondiente.
Amparados en el artículo 65 de la Ley General de Migración y Extranjería n° 8764, la Policía de Migración recurre a abordar a la persona menor de edad (PME) no acompañada de forma en que no se vulnere más su condición con una acción de represión como el rechazo, y procede a contactar al PANI para lo correspondiente, y con mucha más atención en el caso de que la PME presente una condición adicional de vulnerabilidad, como en este caso el estado de gestación.
La DGME y PANI se abstendrán de brindar mayor información, ya que se trata de una PME y su condición de salud, información que es clasificada como confidencial.