09 de Setiembre 2018 Reconocen aportes del Hospital de Niños en la salud y el bienestar de la población infantil• Presidente de la República, autoridades de la CCSS, pacientes y familiares celebraron hoy el benemeritazgo del Hospital Nacional de Niños.
En un sobrio y emotivo homenaje el Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, la Primera Dama de la República Claudia Dobles Camargo, Ministros, autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pacientes y familiares celebraron, hoy, la designación del Hospital Nacional de Niños como institución Benemérita de la Patria. La ceremonia se realizó en el marco del Día del Niño y en esa oportunidad, el Presidente de la República junto con el doctor Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS, la doctora Olga Arguedas Arguedas, directora del Hospital de Niños, la doctora Guiselle Amador, ministra de Salud, la pequeña Amanda Suárez Villalobos, entre otras personalidades, descubrieron la placa que acredita a este hospital como entidad benemérita. La decisión la adoptaron, en marzo pasado, los legisladores de la Asamblea Legislativa por una iniciativa del diputado de la anterior legislatura Fabricio Alvarado, tras reconocer, en aquel momento, que el Hospital de Niños le ha traído muchas esperanzas a las familias de Costa Rica y a la recuperación física de cientos de niños. Según los diputados que le dieron el voto afirmativo al proyecto hoy Ley de la República 9527, este hospital pediátrico aún sigue reflejando la esencia y visión de sus fundadores. En aquella oportunidad, los diputados reconocieron que ese hospital pediátrico ha desarrollado en forma ininterrumpida una labor de suma importancia en función de la salud pública de Costa Rica, especialmente dirigida hacia la población infantil. Para los legisladores, este centro especializado ha representado un sólido fundamento para el desarrollo humano de Costa Rica. El reconocimiento también lo plantearon, este día, el Presidente de la República y la Primera Dama, quienes se refirieron a la grata experiencia que vivieron en este hospital recientemente, cuando su hijo Gabriel tuvo una fractura que ameritó una cirugía. De acuerdo con el Primer Mandatario, entregar a un tercero lo que más se quiere, es un signo de confianza y eso fue lo que pareja presidencial hizo cuando tuvieron que dejar a su pequeño hijo en las manos de enfermeras y médicos para que lo intervinieran quirúrgicamente. El punto emotivo del acto protocolario lo puso la niña, de nueve años de edad, Amanda Sofía Suárez Villalobos, quien además de hacerse cargo de la presentación musical, relató su pasaje como paciente del Hospital Nacional cuando se le detectó un retinoblastoma o tumor en uno de sus ojos. “Este hospital me inspira”, dijo la pequeña. La historia del Hospital de Niños, forma parte de la batalla que dio el doctor Carlos Sáenz Herrera (qdDg), tras la epidemia que afectó al país en la década de los cincuenta y al observar cómo los salones pediátricos que existían en el Hospital San Juan de Dios se hacían pequeños e incómodos para la atención de la población infantil, arrancó con una gran cruzada para crear el Hospital Nacional de Niños. El doctor Macaya Hayes recordó cómo el doctor Sáenz Herrera lideró una auténtica cruzada por la construcción de este hospital dedicado a la niñez, con una visionaria iniciativa que recibió el respaldo y la generosidad de un pueblo que se sumó, entusiasta y solidario, a la histórica Marcha del Colón. Gracias a aliados como el doctor Roberto Ortiz Brenes, Sáenz Herrera concretó el viejo anhelo en 1964, hace justamente 54 años. Desde entonces, el Hospital Nacional de Niños Dr. Carlos Sáenz Herrera cumple con los requisitos de la excelencia, en su noble función de Centro de Ciencias Médicas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). El doctor Román Macaya Hayes dijo que la impronta del Hospital de Niños, tras más de medio siglo de vocación, investigación, atención y entrega es vasta. Señaló la reciente intervención quirúrgica mediante la cual se separó los cuerpecitos de Samuel y Ezequiel, uno de los últimos hitos de este hospital, referencia indiscutible en los anales internacionales de las ciencias de la salud. En la cirugía, que se prolongó por casi 20 horas en los quirófanos de este hospital, se libró una de las más grandes hazañas de la medicina costarricense al separar a esos dos pequeños, quienes permanecieron cuatro meses hospitalizados y hoy se recuperan en su casa de habitación. Pero además del diagnóstico y tratamiento que el Hospital de Niños ofrece todos los días a cientos de menores edad, las investigaciones realizadas por sus profesionales han significado un antes y un después para la salud infantil de Costa Rica. Unos ejemplos bastan. Los estudios hechos por el doctor Daniel Pizarro Torres para el tratamiento de la deshidratación de la población infantil ha sido clave para salvar a cientos de vidas. La aplicación de sustancia surfactante para el tratamiento de la inmadurez pulmonar de los recién nacidos, las acciones para prevenir y tratar el maltrato infantil, las quemaduras, los accidentes de tránsito, las intoxicaciones, la prematuridad, para promover la lactancia materna, el apego…, son solo algunos ejemplos para documentar la acción cotidiana del Hospital Nacional de Niños. Gracias a la visión de profesionales de este hospital y al tratamiento que puede ofrecerles la Seguridad Social, cientos de niños a quienes se les practica la prueba del talón se les puede detectar y tratar precozmente, enfermedades metabólicas que pueden alterar su crecimiento y desarrollo. Este hospital ya tiene documentado cómo decenas de niños con hipotiroidismo, jarabe de Arce, Fenilcetonuria, entre otras enfermedades, que hoy realizan una vida normal, gracias a la visión de especialistas de este hospital pediátrico. La población con diabetes tipo 1 o insulinodependientes, tratada en este hospital es un vivo ejemplo de lo que hace este centro especia por la población pediátrica costarricense. Durante su intervención el doctor Macaya Hayes recordó la expresión que leyó en un diario de circulación nacional para ilustrar, de algún modo, lo que este hospital significa para Costa Rica. Un padre de familia, cuyo niño fue rescatado de la muerte a mediados de los años 90, dijo: “Cada vez que paso por el Hospital Nacional de Niños, doy gracias a Dios y le pido que continúe iluminando al cuerpo médico, a las enfermeras, a los auxiliares, a las personas de la administración, a quienes preparan los alimentos, a los que barren los amplios salones; en fin… Me concentro unos segundos, musito una oración callada y rezo por ellos… ¡Rezo por todos!. Yo también rezo por todos ellos y por todos ustedes, sentenció el doctor Macaya. Audios de:
MSR / María Isabel Solís Ramírez |
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