Desde inicios de esta administración, las condiciones de los niños, niñas y adolescentes en albergues se consideraron una prioridad y se inició un trabajo de reconceptualización de esta alternativa. Hoy ya se cuenta con un nuevo modelo, cuya implementación inicia con un Plan de Contingencia que define acciones inmediatas para que los albergues vuelvan a cumplir a cabalidad con su función y brindar las mejores condiciones para los niños, niñas y adolescentes que están bajo la responsabilidad institucional.
A marzo de este año, el Patronato Nacional de la Infancia tenía bajo su protección un total de 3755 niños, niñas y adolescentes. Un 49% de esta población (1845) están en hogares solidarios, un 35% (1316) en organizaciones no gubernamentales y un 15,8%, es decir, 594 personas menores de 18 años están en albergues del PANI. Para la atención integral de la niñez y adolescencia bajo la responsabilidad institucional, el PANI invierte cerca de 5.149 millones de colones al año (una tercera parte de su presupuesto).
Respecto de estas 594 personas menores de edad en albergues, la primera medida de este plan es la reducir la población trasladando 96 niños y niñas, entre los 0 y 6 años, a las 55 organizaciones no gubernamentales de la Unión de Instituciones Privadas de Atención a la Niñez (UNIPRIM). Con los otros 498 niños y niñas se hará una reorganización a partir de la relación entre grupos de hermanos, por las edades, por el sexo y por su discapacidad.
Asimismo, para evitar la permanencia prolongada, se establece plazos. La población entre los 0 y los 6 años podrán estar hasta por una semana en los albergues del PANI, y los mayores de 6 y menores de 12 podrán permanecer hasta por seis meses, para luego ubicarlos en ONGs mientras se trabaja terapéuticamente con la familia para su posible regreso al grupo familiar.
Uno de los componentes más importantes del Plan es conocer qué piensan y sienten los niños, niñas y adolescentes en los albergues del PANI para lo que se hará un diagnóstico sobre la convivencia.
El Código de la Niñez y la Adolescencia y la Convención sobre los Derechos del Niño establecen que todo niño tiene el derecho de expresar su opinión en los aspectos que le afecten, según su edad y su madurez. Para ello, debe dárseles la oportunidad de ser escuchado en todo procedimiento judicial y administrativo.
Por último, se realizará un diagnóstico de recursos de los albergues (infraestructura y calidad de vida) y de las condiciones del personal de cuido directo que evidencia un desgaste dadas las condiciones de
Como lo establece la Constitución Política el PANI debe cumplir su función con la colaboración de las otras instituciones del Estado. Por ello, se considera indispensable elaborar un modelo de coordinación con los hospitales, policía, escuelas, OIJ, y otras instancias que nos refieren niños y niñas en condición de riesgo. Es necesario que conozcan dónde acudir según la condición de vulnerabilidad específica de cada persona menor de edad.
Asimismo, la coordinación facilitaría que las instituciones brinden la atención especializada a los niños, niñas y adolescentes referidos por el Patronato Nacional de la Infancia.
Para desarrollar el Plan de Contingencia se cuenta con la colaboración de la Unión de Instituciones Privadas de Atención a la Niñez (UNIPRIM), que agrupa a 55 organizaciones transitorias y con el Consejo Paritario que es una instancia de deliberación, concertación y coordinación entre el PANI, las ONGs y las familias que brindan protección a la niñez y adolescencia.
Para la implementación del Plan de Contingencia se nombró una Comisión con funcionarios y representantes de las organizaciones no gubernamentales, y se estableció el plazo de 8 meses (abril a diciembre) para su ejecución.
Con estas medidas los albergues del Patronato Nacional de la Infancia se constituirían en alternativas de protección de primer ingreso para los niños, niñas y adolescentes en orfandad, víctimas de maltrato, abuso, y otras situaciones de riesgo inminente en donde estarían por tiempo limitado. Esto permitiría brindar las mejores condiciones para su permanencia, que es un tema del mayor interés institucional y de la sociedad, Del avance en el cumplimiento de esta propuesta daré cuentas periódicamente a la opinión pública.
MSc. Mario Víque Jiménez
Presidente Ejecutivo
Patronato Nacional de la Infancia