Luego del pleitazo porque la empresa de Seguridad Camarias S.A., a nombre del exdirector de Fuerza Pública, Liberg Campos Arias, vigilará el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y le adeudara ¢190 millones a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
En el PANI nos pidieron que por favor se indicara cómo esta empresa que además trabaja en consorcio con otra denominada Seguridad y Vigilancia Camarias SVC S. A., para quitarla y rescindir sus contratos debieron acudir hasta la Contraloría General de la República (CGR), solicitándole un permiso al ente contralor y así contratar a otra entidad que cumpliera con los requisitos.
De hecho, el acto de adjudicación en el 2009 no fue para este consorcio, sin embargo, la empresa presentó recursos hasta quedarse con las 58 sedes del PANI a nivel nacional.
Fue para el 2013, cuando a mediados de julio e inicios de agosto, empiezan a ver los incumplimientos de pago a los trabajadores y la morosidad con la CCSS. Por ello, se eleva el caso a junta directiva, estos llaman a un órgano investigador que logra constatar las irregularidades y por el último la CGR que les da el aval y logran por fin el 17 de marzo del 2013 quitar dicho consorcio.
Guiselle Zúñiga, coordinadora de Proveeduría, mencionó que el contrato con Camarias era por ¢2 mil millones y hoy día tienen acciones de embargo. Además, indicó que acudieron al Ministerio de Trabajo a denunciar los atropellos, pero en la entidad les dijeron que quienes debían denunciar eran los afectados y debían hacerlo en Heredia, donde estaba domiciliada la empresa, es decir más burocracia, pese a que decenas de trabajadores no recibían su pago para llevar alimento a sus familias.
LADO HUMANO.
Don Luis Lizano es uno de los que vivió el calvario con dicha empresa, de la cual tuvo que renunciar pues no le pagaban. Según don Luis, quien es padre de seis menores y además vela por una adulta mayor, tuvo tantas deudas que no podía pagar, le debían más de ¢2 millones, nunca le dieron la cara, ni el dueño, ni el representante legal, por ello prefirió renunciar. Al final don Luis se quedó en la sede central del PANI en Barrio Lujan donde hoy labora para otra empresa que sí cumple con las obligaciones, pero su caso multiplíquelo por 100 y el número le quedará corto a la gran cantidad de afectados.
HOSPITAL TAMBIÉN LA CONTRATA.
El problema según los personeros del PANI es que esta empresa todavía les ofrece los servicios a entidades estatales, los cuales desconocen que está morosa y no paga. Uno de estos entes gubernamentales es la CCSS a través del Hospital de Quepos, donde según denuncias que hemos recibido vía correo electrónico los oficiales que protegen el lugar se han ido a huelga para reclamar su remuneración salarial, pero aún así continúan instalados quebrantando la ley.