Miercoles 16 de Julio del 2014
Por: Johanna Castillo Mora
Foto: Mauricio Aguilar.
En entrevista con Ana Victoria Amenábar, asistente de Dirección de DIARIO EXTRA, Ana Teresa León, directora del PANI, externa la necesidad de acompañar a las familias para el buen trato a los niños, n.
Ana Teresa León Sáenz, presidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) destaca en su pasión por la niñez. Su experiencia dentro de la institución y fuera de ella siempre se ha enfocado en este tema, lo cual la ha llevado a replantear el rumbo de la entidad; principalmente, fortalecer la educación y prevención, para evitar las consecuencias del maltrato o violación de derechos de los más pequeños de la sociedad. León conversó con Ana Victoria Amenábar, asistente de Dirección de DIARIO EXTRA, sobre la importancia del fortalecimiento de la familia y, primordialmente, la integridad física y emocional de los niños, niñas y adolescentes. A continuación un extracto de la entrevista.
¿De qué manera se le dará el acompañamiento a las familias?
– La protección del niño comienza antes de la concepción. Es educar, principalmente a gente joven sobre qué significa la decisión o el “accidente” de tener un hijo.
¿Cómo educarlos?
– Se necesita educar sobre qué significa tener un hijo en el 2014, pues la responsabilidad no es la misma de hace un tiempo. Por ejemplo, si una mamá trabaja mucho y no tiene tiempo para atender a un niño debe pensar dos veces, porque muchos problemas se dan, inclusive de maltrato; cuando usted llega de trabajar a las 6 p.m., hay dos chiquitos o uno esperando a una mamá que no ha pasado la puerta de la casa cuando ya se le está guindando de las piernas pidiendo que lo alce y le dé atención. Si esa señora tiene que llegar a hacer la comida y preparar las cosas, ya ahí se generó una situación de mucha tensión y conflicto. Las probabilidades son altas de que haya un golpe.
¿Cuánto tiempo se le debe dedicar a los hijos?
– Usted necesita dedicar de 30 a 45 minutos al día a un niño, no mientras cocina, sino tiempo de verdad para ellos. Eso evita problemas futuros porque un niño que recibe esa atención, recibe este mensaje: mi mamá y mi papá dejan de hacer algo importante para ellos por estar conmigo. Un menor que se siente escuchado en su casa tiene menos probabilidades de meterse en algún enredo.
Son de 30 a 45 minutos diarios, ¿se puede pensar que con un fin de semana es suficiente?, ¿funciona?
– No. Al niño o niña que se le da una atención el fin de semana, es como si el lunes se le abandonara porque se quedó sin atención. Por eso se necesita un ratito todos los días.
¿Qué significa este tiempo diario?
– En la noche se puede leer cuentos, pero no es solo eso, sino compartirlo, hablar de las cosas que pasaron. Ese rato que se comparte se debe disfrutar, escuchar lo que piensa y conversar con él un rato. Es darles valor, los niños deben sentirse importantes.
¿Qué pasa con “los accidentes”?
– El 46% de los embarazos no son planificados, no todos son rechazados. Cuando se da un embarazo no esperado hay que asumirlo. Esto significa ayudar al papá y a la mamá porque es importante que ambos estén involucrados en los procesos. Esto ayuda a la madre a sentirse menos presionada.
¿Qué opina del castigo físico?
– Hay una ley que dice que no debe existir. Debemos entender que si yo no le doy esos ratos de juego e intercambio de diálogo al niño o niña, este lo pedirá por mal. Cuando le pego, la sensación del pequeño es que estoy abusando del poder que tengo como adulto, entonces vienen varias reacciones, una es que puede llorar, y otra, quedarse callado y no decir nada, existen otros que desafían hasta llevar a los padres a tener una actitud que llega a convertirse en maltrato.
¿Los niños del PANI están en riesgo?
– No. En riesgo está el menor que se ha ido de la escuela, el que empieza a fumar o tomar a edades tempranas o comienza con conductas sexuales a tiempos que no son.
Para sus propuestas, ¿cuántos recursos necesitan?
– De lo que nos corresponde, que es un 7%, estamos recibiendo poco más de un 2%.
Ya deberían estar en 7%…
– Sí, pero no podemos. La propuesta es de un incremento de un 1% anual porque no puede el gobierno y la institución tampoco; con el aumento en los próximos cinco años, estaríamos en 7%. Eso permite varias cosas, primero, que el gobierno esté en condiciones de darnos esos recursos porque el déficit fiscal no lo permite; segundo, permite a la institución un crecimiento ordenado, y tercero, permite negociar.
¿Cómo logrará mayor eficiencia?
– En el mes de julio voy a reunirme, región por región, con todas las jefaturas sobre lo que van a hacer, en primer lugar les dije que me tienen que mapear la zona y decir dónde están las comunidades más vulnerables y en riesgo. Con ese mapa veremos qué proyectos preventivos debemos hacer en esos lugares; va a costar pero yo he reservado un poquito de dinero de este año para empezar. Para el 2015 necesitaremos un poquito más, pero el patronato no puede pedir recursos adicionales por los superávit que ha tenido en los años anteriores.
¿Es un superávit por inversión?
– Por varias razones: porque algunos recursos vienen a última hora y otros porque la ejecución misma tiene dificultades. El patronato se descentralizó y tenemos a cargo 41 oficinas, debemos abrir más y, ese proceso, debe ser bien ordenado ya que podemos seguir abriendo pero sin las condiciones necesarias para trabajar.
¿Cuántos niños hay en albergues?
– Todos los días entran y salen algunos. Tenemos 1.800 en Organizaciones no Gubernamentales. Hay 2 mil subvencionados y otros 2 mil no. Para ser exactos son 6.300.
Me decía al inicio que las familias realmente problemáticas no son tantas, pero, tenemos 7 mil niños en esos hogares…
– Lo que pasa es que estamos hablando de niños que se han ido quejando, algunos son ingresos de este año. Los cálculos internacionales dicen que el 10% de los niños, niñas y adolescentes presentan problemas importantes, no todos para separarlos.
Pero me parece mucho 7 mil niños…
– Ahora, de esos 7 mil, la gran mayoría vuelve a las familias, no es separada indefinidamente, es para tratamientos.
Aquí nos llegan casos como que le quitaron el hijo porque el esposo inventó que lo maltrataba…
– El PANI no quita por nada, eso no sucede.
¿Cuáles son las razones por las que el PANI separa a un niño?
– Negligencia, maltrato y abuso sexual.
¿Pero qué grado de negligencia ?
– Cuando ya tiene condiciones peligrosas para la vida del niño, como que lo dejen solo en la casa, condiciones pésimas de salud, como falta de alimentación o higiene, o que están al cuidado de hermanitos o abuso sexual.