Al día de hoy se ha reformulado prácticamente todo el marco legal y quedan pendientes sólo algunas normas violatorias, sobre la potestad de castigar físicamente a los niños, la entrega directa en adopciones, entre otras.
Se han transformado algunas instituciones, incluyendo el actual proceso de reforma del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y se han hecho formulaciones de política pública específicas de niñez adecuadas con un enfoque de derechos, así como políticas que trasciendan los períodos gubernamentales; es decir, políticas de Estado.
Desde el inicio de esta administración, el PANI y el Consejo de la Niñez y Adolescencia, conformado por los Ministros Rectores en esta materia (Educación, Cultura, Salud, Violencia y Pobreza) asumió, de forma persistente y responsable, el tema de las políticas públicas dentro del Plan Nacional de Desarrollo.
Las políticas de Estado en relación con la niñez y la adolescencia surgen así desde la Convención y, de alguna manera, cada administración ha hecho importantes aportes, incluidas las propuestas de políticas públicas que dejó formuladas la administración anterior, como insumos importantes para la construcción de la política pública de niñez y adolescencia.
Este gobierno ha retomado esta propuesta construida mediante un elaborado proceso de amplia consulta a diversos sectores sociales, incluidos niños, niñas y adolescentes; y se han formulado dos procesos técnicos fundamentales que son la adecuación de ésta al Plan Nacional de Desarrollo (adecuación ya ejecutada) y la actualización y simplificación de la propuesta, que está en proceso y esperamos que sea aprobada en los próximos meses por el Poder Ejecutivo, a quien le compete.
De este modo, en estricto cumplimiento de las competencias legales y constitucionales del PANI y del Consejo de la Niñez y Adolescencia, se ha retomado el proceso iniciado por gobiernos anteriores para, de forma responsable, procurar la emisión y dictado de las políticas públicas en materia de niñez y adolescencia que trasciendan los períodos gubernamentales y que estén conformes al interés superior de las personas menores de edad.
En Costa Rica, los procesos alrededor de los niños, niñas y adolescentes han sido consensuados y apoyados por todos los sectores sociales y grupos políticos; esto es un privilegio que debemos preservar. De ahí que, una vez más, hacemos un llamado a todos los sectores relacionados, con el propósito de seguir participando en este proceso de construcción conjunta de una política pública que cumpla con la realización efectiva de los derechos de los niños, niñas y adolescentes; más allá de los intereses y vanidades institucionales y personales.
MSc. Mario A. Víquez Jiménez
Presidente Ejecutivo Patronato Nacional de la Infancia
Presidente del Consejo de la Niñez y Adolescencia